El burdel europeo. Parte II: El contubernio.
Parte II.
Página 161 (continuación parte I):
Entre los vasallos, una Holanda izquierdosa y golfa. Una Dinamarca encerrada en sí misma y confusa. Un Luxemburgo desesperadamente dócil y en el fondo del corazón más pequeño que su minúscula superficie. Una Belgica eternamente a remorlque de maman-la-France. Y una Italia fanatizada por los social-comunistas y al mismo tiempo dominada por los democristianos. Titiritero del horrendo casorio que no tardó en desembocar en la desolación del Compromiso Histórico, el filoárabe Andreotti, que todavía o les habia prometido la mezquita a los-de-la-naranjada pero que como mínimo ya se había bebido tantas naranajdas como los comunistas enamorados de Arafat. No en vano apadrinaba el banco ítalo-libio llamado Ubae o Unión de Bancos Árabes Europeos es decir se las entendía con el infame Gadafi. Veamos ahora qué es lo que dice la investigación de Bat Ye'or.
Dice que él fecundó el óvulo ya maduro, el óvulo de la conjura, fue el espermatozoide (ella lo llama gatillo, detonador) del 16 y 17 de octubre de 1.973. Es decir la Conferencia que durante la guerra del Yom Kippur o Guerra del Ramadan celebraron los representantes de la Opep (Arabia Saudita, Kuwait, Irán, Irak, Qatar, Abu Dabi, Bahrein, Argelia, Libia, etctera) en Kuwait City dondo ipso facto cuadriplicaron el precio del petróleo. De 2,46 dólares el barril de crudo lo hicieron subir a 9,60 dólares. Y el refinado a 10,46 dólares. Después anunciaron que reducirían la extracción para que sólo aumentase un 5 por ciento, embargaron a Estados Unidos, Dinamarca y Holanda y declararon que esta medida la extenderían a acualquier país que rechazase o no apoyase a sus exigencias políticas. ¿Qué exigencias? Retirada de Israel de los territorios ocupados, reconocimiento de los palestinos, presencia de la Olp en todas las negociaciones de paz, aplicación del principio contenido en la Resolución 242 de la Onu. (El principio que basado en un pacifismo de sentido único es decir favorable sólo a los países árabes y punto prohíbe conquistar terroritorios por medio de la guerra). Y sin embargo los nueve países de la Cee cedieron al chantaje. Diecinueve días después se reunieron en Bruselas y en un abrir y cerrar de ojos firmaron un documento con el que proclamaban que Israel tenía que abandonar los territorios ocupados, que la Olp y Arafat debían participar en las negociaciones de paz, que el principio contenido en la Resolución 242 era sacrosanto.
El 26 de noviembre Pompidou y Brandt celebraron el tête-a-tête más íntimo que Francia y Alemania hayan disfrutado desde la época de Vichy, presas del pánico concluyeron que era necesario celebrar una cumbre para abrir el diálogo con el mundo árabe así como para poner los cimientos de una sólida amistad con la Liga Árabe, después informaron de todo ello a los colegas y...
Comenzando por los italianos todos se mostraron de acuerdo. De hecho, en presencia de los jeques de la Opep pocos días después se abrió el Diálogo Euro-Árabe con la Cumbre de Copenhague y el verano siguiente los encuentros y coloquios se sucedieron a un ritmo casi escandaloso. En el mes de junio de 1974, la Conferencia de Bonn que delineó el programa. En el mes de julio la de París, en la que el Secretario General de la Liga Árabe y el presidente de la Cee crearon la "Asociación Parlamentaria para la Cooperación Euro-Árabe", organismo compuesto por diputados y senadores elegidos por los diversos gobiernos de la Cee. En el mes de septiembre, la de Damasco. En el mes de octubre, la de Rabat ...
Escribo estas fechas y, a pesar de que ya me son familiares, sigo sintiendo una espeecie de estupor mezclado con incredulidad. Porque válgame Dios: no se trató de una conjura tramada en la oscuridad por unos desconocidos o por escorias de presidio sólo conocidos en las comisarías y por la Interpol. Se trató de una conjura ejecutada a la luz del día, ante la mirada de todo el mundo, ante las cámaras de la televisión, y dirigida por líderes famosos. políticos conocidos, personas a las que los ciudadanos habían dado su voto es decir su confianza.
Podría haber sido bloqueada entonces. Neutralizada. Pero el hecho es que actuaron aprovechándose precisamente de la luz del día, de las cámaras de los reflectores, de su prestigio o presunto prestigio. Con tal defachatez, además, que nadie se dio cuenta. Nadie sospechó, y nosotros terminamos tan burlados como el Prefecto de París en el cuento de Edgar Allan Poe.
¿Recuerdas el cuento de Poe, "La carta robada"?. Hombre de genio y sin principio moral alguno, monstrum-horrendum capaz de cualquier bajeza, el célebre ministro D. roba del tocador real una carta importantísima. Un documento que puede concederle ventajas incalculables y llevar el mundo a la ruina. El Prefecto de París tiene pues que recuperarla, y al no poder acusar de robo a tan importante personaje organiza un robo fingido. Se introduce en su palacio y revuelve todas las salas, todas las estancias, todos los pasillos, todos los desvanes, todos los rincones.
Hurga en todos los cajones, hojea todos los libros, inspecciona todas las prendas del ropero. En vano. Porque, en vez de esconderla, el monstrum-horrendum la ha dejado bien a la vista. La ha metido en un sobre que colgado de un bonito cordoncillo de seda azul se balancea ante la chimenea de su estudio. El estudio donde recibe a todo el mundo, ojo.
La chimenea sobre la que entrando todo el mundo posa la mirada. Y del sobre sobresalen dos o tres centímetros la carta con su sello. Reconocible, pues, visible hasta para un ciego. Y sin embargo el Prefecto no la ve. O mejor dicho: la ve pero la sospecha de que ésa sea la carta y que esté a la vista de todos, al alcance de todos, ni siquiera se le pasa por la cabeza ...
Es decir: veíamos y cómo a los ministros que bebían naranjada con los jeques y los emires y los coroneles y los sultanes. Los veíamos en los periódicos, en los telediarios. Tan perfectamente visibles como un sobre que colgado de un bonito cordoncillo de seda azul se balancea del gancho de una chimenena. Pero al ignorar el auténtico motivo por el que bebían tantas naranjadas no sospechábamos que la carta robada estuviese dentro de sus vasos y esto nos volvía ciegos.
En la Conferencia de Damasco los gobiernos europeos participaron, piensa, con todos los representates de los partidos políticos. En la Conferencia de Rabat aceptaron en pleno las condiciones que la Liga Árabe habia puesto a propósito de Israel y de los palestinos.
En Estrasburgo, al año siguiente, la Asociación Parlamentaria para la Cooperación Euro-Árabe creó incluso un comité Permanente de unos trescientos setenta funcionarios con sede en París. (Y después tuvieron lugar la Cumbre de El Cairo y la de Roma). Casí al mismo tiempo salía a la luz la revistilla con el terrible nombre de Eurabia, prueba evidente de que en 1975 Europa ya había sido vendida al Islam.
Dice que él fecundó el óvulo ya maduro, el óvulo de la conjura, fue el espermatozoide (ella lo llama gatillo, detonador) del 16 y 17 de octubre de 1.973. Es decir la Conferencia que durante la guerra del Yom Kippur o Guerra del Ramadan celebraron los representantes de la Opep (Arabia Saudita, Kuwait, Irán, Irak, Qatar, Abu Dabi, Bahrein, Argelia, Libia, etctera) en Kuwait City dondo ipso facto cuadriplicaron el precio del petróleo. De 2,46 dólares el barril de crudo lo hicieron subir a 9,60 dólares. Y el refinado a 10,46 dólares. Después anunciaron que reducirían la extracción para que sólo aumentase un 5 por ciento, embargaron a Estados Unidos, Dinamarca y Holanda y declararon que esta medida la extenderían a acualquier país que rechazase o no apoyase a sus exigencias políticas. ¿Qué exigencias? Retirada de Israel de los territorios ocupados, reconocimiento de los palestinos, presencia de la Olp en todas las negociaciones de paz, aplicación del principio contenido en la Resolución 242 de la Onu. (El principio que basado en un pacifismo de sentido único es decir favorable sólo a los países árabes y punto prohíbe conquistar terroritorios por medio de la guerra). Y sin embargo los nueve países de la Cee cedieron al chantaje. Diecinueve días después se reunieron en Bruselas y en un abrir y cerrar de ojos firmaron un documento con el que proclamaban que Israel tenía que abandonar los territorios ocupados, que la Olp y Arafat debían participar en las negociaciones de paz, que el principio contenido en la Resolución 242 era sacrosanto.
El 26 de noviembre Pompidou y Brandt celebraron el tête-a-tête más íntimo que Francia y Alemania hayan disfrutado desde la época de Vichy, presas del pánico concluyeron que era necesario celebrar una cumbre para abrir el diálogo con el mundo árabe así como para poner los cimientos de una sólida amistad con la Liga Árabe, después informaron de todo ello a los colegas y...
Comenzando por los italianos todos se mostraron de acuerdo. De hecho, en presencia de los jeques de la Opep pocos días después se abrió el Diálogo Euro-Árabe con la Cumbre de Copenhague y el verano siguiente los encuentros y coloquios se sucedieron a un ritmo casi escandaloso. En el mes de junio de 1974, la Conferencia de Bonn que delineó el programa. En el mes de julio la de París, en la que el Secretario General de la Liga Árabe y el presidente de la Cee crearon la "Asociación Parlamentaria para la Cooperación Euro-Árabe", organismo compuesto por diputados y senadores elegidos por los diversos gobiernos de la Cee. En el mes de septiembre, la de Damasco. En el mes de octubre, la de Rabat ...
Escribo estas fechas y, a pesar de que ya me son familiares, sigo sintiendo una espeecie de estupor mezclado con incredulidad. Porque válgame Dios: no se trató de una conjura tramada en la oscuridad por unos desconocidos o por escorias de presidio sólo conocidos en las comisarías y por la Interpol. Se trató de una conjura ejecutada a la luz del día, ante la mirada de todo el mundo, ante las cámaras de la televisión, y dirigida por líderes famosos. políticos conocidos, personas a las que los ciudadanos habían dado su voto es decir su confianza.
Podría haber sido bloqueada entonces. Neutralizada. Pero el hecho es que actuaron aprovechándose precisamente de la luz del día, de las cámaras de los reflectores, de su prestigio o presunto prestigio. Con tal defachatez, además, que nadie se dio cuenta. Nadie sospechó, y nosotros terminamos tan burlados como el Prefecto de París en el cuento de Edgar Allan Poe.
¿Recuerdas el cuento de Poe, "La carta robada"?. Hombre de genio y sin principio moral alguno, monstrum-horrendum capaz de cualquier bajeza, el célebre ministro D. roba del tocador real una carta importantísima. Un documento que puede concederle ventajas incalculables y llevar el mundo a la ruina. El Prefecto de París tiene pues que recuperarla, y al no poder acusar de robo a tan importante personaje organiza un robo fingido. Se introduce en su palacio y revuelve todas las salas, todas las estancias, todos los pasillos, todos los desvanes, todos los rincones.
Hurga en todos los cajones, hojea todos los libros, inspecciona todas las prendas del ropero. En vano. Porque, en vez de esconderla, el monstrum-horrendum la ha dejado bien a la vista. La ha metido en un sobre que colgado de un bonito cordoncillo de seda azul se balancea ante la chimenea de su estudio. El estudio donde recibe a todo el mundo, ojo.
La chimenea sobre la que entrando todo el mundo posa la mirada. Y del sobre sobresalen dos o tres centímetros la carta con su sello. Reconocible, pues, visible hasta para un ciego. Y sin embargo el Prefecto no la ve. O mejor dicho: la ve pero la sospecha de que ésa sea la carta y que esté a la vista de todos, al alcance de todos, ni siquiera se le pasa por la cabeza ...
Es decir: veíamos y cómo a los ministros que bebían naranjada con los jeques y los emires y los coroneles y los sultanes. Los veíamos en los periódicos, en los telediarios. Tan perfectamente visibles como un sobre que colgado de un bonito cordoncillo de seda azul se balancea del gancho de una chimenena. Pero al ignorar el auténtico motivo por el que bebían tantas naranjadas no sospechábamos que la carta robada estuviese dentro de sus vasos y esto nos volvía ciegos.
En la Conferencia de Damasco los gobiernos europeos participaron, piensa, con todos los representates de los partidos políticos. En la Conferencia de Rabat aceptaron en pleno las condiciones que la Liga Árabe habia puesto a propósito de Israel y de los palestinos.
En Estrasburgo, al año siguiente, la Asociación Parlamentaria para la Cooperación Euro-Árabe creó incluso un comité Permanente de unos trescientos setenta funcionarios con sede en París. (Y después tuvieron lugar la Cumbre de El Cairo y la de Roma). Casí al mismo tiempo salía a la luz la revistilla con el terrible nombre de Eurabia, prueba evidente de que en 1975 Europa ya había sido vendida al Islam.
2 Comments:
Doy las gracias a Bluelord por enlazar y continuar el "El Burdel Europeo". Me deja libre para extenderme más.
Un abrazo, bluelord
Todos son unos traidores. ¿Pagarán por ello? No lo creo.
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